Rachel McAdams en la revista Glamour, Febrero 2012

Recién salida de la liberación de su nueva película "Sherlock Holmes: Juego de Sombras", Rachel McAdams trae su encanto a la portada de la edición febrero 2012 de la revista Glamour.

Vestidz con una camisa de Mavi y shorts de Dolce & Gabbana, la muñeca canadiense de 33 años de edad, se abre en el artículo sobre temas que incluyen su experiencia como empleada de McDonald y sus amores platónicos pasados. Extractos:

En cuanto a si ella se ve involucrada en la creación de los looks de sus personajes:
"Sí, me encantan esas conversaciones preliminares acerca del personaje. Se conversa de las pelucas, zapatos y ropa. Es preferible que no se trate de que luzca bonita. Puede ser un poco aburrido ser tan lindo. Hablamos de cosas como, tal vez mi personaje no puede pagar estos Christian Louboutin. [El estilista] dirá: 'Nadie se dará cuenta'. Y yo soy como, 'Todo el mundo conoce esos zapatos rojos!'".

En cuanto a si un personaje serio o tonto es más difícil:
"Creo que tonto. Yo soy muy tonta como persona, pero la clase de tonta en pantalla tiene más de un arte. Harrison Ford, quien estuvo en Morning Glory, ha dominado mejor que nadie esa faceta de divertido y seco".

En cuanto a si ha trabajado en McDonald:
"Sí, por unos buenos tres años. Mi hermana y hermano trabajaban allí. Mi hermana era mi manager! Fue un gran lugar para trabajar, pero tenía como una obsesión con las manos y siempre me lavaba y simplemente no tuve tiempo . Eran como, 'Hey, mucho te demoras. ¡Deje de lavarse las manos!'. Yo no era un gran empleada, un día rompió la máquina de jugo de naranja".

Sobre su película romántica favorita de todos los tiempos:
"¿Sólo una?! In the Mood for Love, Giant, Days of Heaven y la película rusa Brunt by the Sun. No puedo elegir sólo una".

Sobre amores platónicos en actores que ha tenido:
"Me encantó las telenovelas cuando era joven, de modo que son Antonio Sabato Jr. y Maurice Benard, de Hospital General. ¿Y quién puede olvidarse de Josh Brolin en Los Goonies?"

En lo que haría si no actúa.
"No me importaría dirigir un restaurante. No soy una cocinera increíble, pero puedo seguir una receta".